Masaje craneal para combatir la tensión muscular producto del estrés y la ansiedad.
Anteriormente, en el Diván, presentamos problemas debidos a la tensión en la mandíbula, concretamente, en la articulación temporomandibular. Esta semana aprenderemos a automasajear esta zona y otros puntos anexos que, normalmente, están sometidos a importante tensión muscular. Para ello, recordemos primero qué es la articulación temporomandibular y qué relación existe entre ella y la ansiedad.
Trastornos de la articulación temporomandibular
Los trastornos de la articulación temporomandibular (trastornos de la ATM) son problemas o síntomas de las articulaciones que conectan la mandíbula inferior al cráneo.
Existen dos articulaciones temporomandibulares apareadas, una a cada lado de la cabeza, localizadas justo al frente de los oídos ( podemos localizarlas si situamos dos dedos a cada lado y al mismo tiempo abrimos la boca al máximo; de este modo podremos palpar el punto en el que abre y cierra la mandíbula).
Muchos síntomas relacionados con la ATM son causados por efectos del estrés físico y emocional sobre las estructuras alrededor de la articulación.
El estrés y la ansiedad del día a día puede llevar a la persona a apretar y rechinar los dientes, tanto por el día como por la noche mientras duerme. Apretar los dientes significa que la persona sujeta fuertemente los dientes de arriba y de abajo, especialmente los dientes posteriores. Esta fuerza estresante ejerce presión sobre los músculos, tejidos y otras estructuras alrededor de la mandíbula, dando lugar a problemas musculares y contracturas de la zona cervical, así como cefaleas, mareos, taponamiento de los oídos, etc.
Así pues, sabremos que existe tensión en la articulación temporomandibular cuando:
- Sintamos dificultad o molestia al morder o masticar
- Escuchemos chasquidos al masticar o abrir la boca
- Sintamos dolor facial, dolor de cabeza, dolor de oído o taponamiento
- Exista una disminución de la capacidad de abrir o cerrar la boca
AUTOMASAJE. 3 PUNTOS CLAVE
- Articulación temporomandibular: Colocamos el segundo y tercer dedo de cada mano en frente de los oídos, y buscamos el punto en el que se articula la mandíbula, abriendo y cerrando la boca al máximo. A continuación, realizamos pequeños deslizamientos circulares, sin alejarnos del punto. Mientras realicemos estos movimientos, debemos evitar tener los brazos en tensión; para conseguirlo, es conveniente que apoyemos los codos en una mesa mientras estemos realizando el automasaje.
- Zona temporal-frontal: Realizar movimientos circulares sobre el punto que señala la fotografía. El masaje facial puede ser realizado por otra persona o por nosotros mismos.
- Entrecejo: Realizar movimientos circulares en este punto, tal y como hemos hecho anteriormente. Es importante compaginar una respiración diafragmática a lo largo del automasaje, inspirando por la nariz y expirando lentamente por la boca. La respiración correcta y controlada colabora directamente en la relajación muscular.
Ansiedad y estrés, trastornos más que conocidos en el Diván, protagonistas de toda historia relacionada con contracturas y tensión muscular. Es importante que aprendamos a escuchar a nuestro propio cuerpo, y detectemos desequilibrios que, inevitablemente, aparecen a lo largo de la jornada. Si nos levantamos con mal cuerpo, si estamos sometidos a mucha presión, si notamos intensos dolores de cabeza, si escuchamos chasquidos, si continuamente sentimos una presión craneal, etc...ACTUEMOS. El automasaje mejora nuestro estado físico, ayuda a relajarnos y previene posibles contracturas cervicales y mandibulares.
Consulta privada Mª Teresa Mata, psicoterapeuta y fisioterapeuta.
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