jueves, 23 de octubre de 2008

LAS MUJERES SIGUEN ENCERRADAS EN EL ARMARIO




Las mujeres aman sus armarios, desean contemplarlos cada mañana antes de decidirse por un conjunto, y aún más, se vuelven locas por renovarlos si la economía lo permite. Es un placer combinar prendas, elegir zapatos, buscar un bolso a juego… ¿Quizá por ello muchas mujeres lesbianas siguen encerradas entre pantalones tejanos y chaquetas de punto? Señoras y señores, bromas a parte, ¿Por qué la mayor parte de la población homosexual femenina se resiste a salir del armario?

Paseando por el “chueca” barcelonés, l’eixample gay, hace poco me formulé una gran pregunta: ¿Dónde están las mujeres? Terrazas con parejas de chicos cogidos de la mano, tiendas con marcas gay para chicos, gimnasios masculinos, pubs nocturnos frecuentados principalmente por hombres, etc. Sí existen algunos locales para mujeres, pero son minoría.
Por el resto de la ciudad, prácticamente todas las parejas homosexuales que se observan son masculinas, o al menos, las que SE DEJAN VER.


En Sitges, la ciudad homosexual por excelencia, ocurre exactamente lo mismo… ¿Mujeres besándose?¿Grupos de chicas lesbianas tomando el sol? Muy difícil ver estas escenas, protagonizadas, eso sí, por multitud de hombres: altos, bajos, españoles, alemanes, italianos, gorditos, con cuerpos de escándalo, jovencitos, no tan jovencitos,…en fin, hombres y más hombres.
Enciendes el televisor y en todos los programas hay un chico gay que divierte a la audiencia: programas de cotilleo matutinos, series de humor, programas del corazón…Todos ellos tienen la figura “gay afeminado” que tanto gusta. Mujeres lesbianas, también hay, seguro, pero no muestran esa condición porque su “papel” no vende.

Por proporción de población, existen más mujeres homosexuales que hombres homosexuales, y sin embargo, es difícil verlas, y mucho menos, concentradas en playas o sitios públicos, como mucho vemos grupos de lesbianas en discotecas.

¿La mujer está reprimida o se expresa de otro modo? ¿Tiene la misma libertad para salir del armario o las condenas por hacerlo pueden ser mucho más duras? La mujer lesbiana, ¿Tiene miedo?



Parece increíble pero de algún modo, la sociedad incluso con este tema es machista. Nadie entiende el porqué, pero ver dos mujeres coqueteando es “raro”, mientras que ver a dos hombres “ya no lo es tanto”.
¿Tienen los medios de comunicación parte de culpa? Muchos presentadores, deportistas y personajes famosos, todos ellos hombres, han dado a conocer su condición homosexual, y con ello, han abierto la puerta a muchas personas anónimas. ¿Porqué las mujeres no proclaman a los cuatro vientos y dan ejemplo de ello? ¿o por el contrario, ellas creen que no es necesaria esta proclamación? De ser así, perfecto…El problema aparece cuando no lo proclaman por miedo al rechazo.

Anteriormente en el Diván, hablamos de la eterna inseguridad femenina, y de cómo esta inseguridad afecta a la mujer. Bien, salir del armario también es una cuestión de inseguridad, y por lo que parece, el mismo "presunto machismo" la incrementa.

Y vosotros, ¿que pensáis?




Consulta privada Mª Teresa Mata, psicoterapeuta y fisioterapeuta.

VISITAS DE LUNES A VIERNES CENTRE BALMES

Plaza Gala Placidia Nº 10-12, 5º 2ª 08006 - Barcelona Contacto: 617834474






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miércoles, 8 de octubre de 2008

¿DISCUTIR ES COMUNICAR O PELEAR?



Hemos realizado una pequeña encuesta basada en cinco preguntas, con la intención de conocer distintos puntos de vista sobre la palabra DISCUSIÓN dentro de la relación de pareja. Veamos cuales son estas cuestiones:


¿Discutes cuando no estás de acuerdo con tu pareja?

¿Qué aspectos positivos aporta la discusión? ¿Y negativos?

¿Discutir es comunicar o pelear?

¿En qué momentos crees que la discusión no es apropiada?

¿Crees que existe suficiente comunicación entre tú y tu pareja? De no ser así, ¿Qué podrías hacer para mejorarla?


Y es que no todos entendemos discutir de la misma forma. Desde la psicoterapia de pareja, uno de los objetivos principales en muchas terapias es justamente fomentar esta discusión, provocando un envío-recepción de mensajes que faciliten la comprensión mutua de ambos individuos; esta discusión constructiva se denomina COMUNICACIÓN. Cuando dos personas no discuten ante opiniones divergentes puede ser principalmente por tres motivos:

- Incapacidad por comunicar. Esto ocurre cuando el individuo no tiene los recursos necesarios para expresar sus sentimientos; los hombres suelen mostrar más dificultad por exteriorizar y verbalizar emociones.
- Miedo. Miedo a las consecuencias de opinar de forma distinta. Esto ocurre cuando una de las dos personas se niega a aceptar una opinión distinta y reacciona con un fuerte enfado o, en algunos casos, incluso con respuestas violentas.
- Desinterés. En algunos casos, puede que una de las dos personas no esté interesada en comunicar por falta de interés. Cuando esto ocurre, difícilmente puede encontrarse una solución a los problemas de pareja, puesto que, cuando dejamos de importar, ya nada es suficiente para seguir luchando por esa relación.

Bien, dicho esto, conozcamos de forma resumida las opiniones de las personas encuestadas:

¿Discutes cuando no estás de acuerdo con tu pareja?


La mayor parte de ellas intentan hacerlo, aunque algunas matizan el concepto “discutir”, y hacen referencia al concepto “hablar”. Así pues, de aquellos que afirman sí discutir, unos aceptan el término discusión para hacer referencia a la comunicación de pareja en momentos de diversidad de opinión, y otro sector define discutir como un concepto negativo, especificando que la mayor parte del tiempo intentan hablar aunque, en ocasiones, discuten inevitablemente.

Podemos entender “discutir” o “hablar” como “comunicar”, e incluso contar con aquellos diálogos cargados de tensión (aunque en ocasiones entorpezcan la conversación), como parte de esta comunicación. Lo importante es hacer un recuento de todas las cosas que se han dicho, y conocer el porqué. Cuando nos sentimos dolidos, podemos expresar las mismas palabras con otro tono e incluso utilizar términos menos apropiados. Aún así, todo ello contiene un valioso significado, que, la discusión o comunicación intenta encontrar. Ese es justamente el objetivo que toda pareja debe tener: conocer para comprender y con ello poder actuar.


¿Qué aspectos positivos aporta la discusión? ¿Y negativos?

La mayor parte de los sujetos encuestados comparte la idea que discutir aporta comunicación y comprensión, además de permitir acercarnos más a la otra persona y conocerla con más profundidad. A esta opinión se contrapone aquella que algunos han manifestado como la inexistencia de ningún aspecto positivo en la discusión.

Entre los aspectos negativos, destacan:

- El enfado cuando uno de los dos no acepta la opinión del otro.
- La dificultad que algunas conversaciones implican para que las dos partes se pongan de acuerdo.
- Y el tiempo que requieren muchas de ellas.

Otra opinión interesante es la que ha hecho concretamente una de las personas encuestadas: “un aspecto negativo es cuando solo es uno el que discute”. Cierto, ya lo anunciábamos antes. El desinterés por parte de uno de los componentes de la discusión, le lleva a no discutir ni comunicar, a convertirse en un mueble decorativo que oye pero no escucha mientras el otro “discute” sólo. Por supuesto, esto no es discusión; discutir y comunicar implica colaboración por parte de las dos personas, y siempre que sea así, existe posibilidad de hablar y llegar a un acuerdo. Cuando uno definitivamente “discute” en soledad, no existe relación real de pareja.

¿Discutir es comunicar o pelear?

La mayor parte de los encuestados considera la discusión como una herramienta de comunicación. Aún así, algunos coinciden al citar contadas discusiones que sí terminan en pelea. Una minoría no entiende discutir como un acto para transmitir, expresar y recibir, sino como un momento de batalla en el que no hay nada mejor que hacer salvo callar.

Por supuesto, en psicoterapia consideramos la discusión como comunicación, porque hablamos de DISCUSIÓN CONSTRUCTIVA. La destructiva sí sería quizás la pelea, un escalonamiento de gritos en el que el más “fuerte” gana y el otro, calla. En las discusiones destructivas normalmente se intenta faltar al respeto e imponer opiniones para “ganar”. Justamente por ello es una pelea, porque el único propósito es ser el vencedor. Por el contrario, en la discusión constructiva, ambos componentes de la pareja GANAN.

¿En qué momentos crees que la discusión no es apropiada?

Excepto algún “casi siempre” que intenta evitar por completo el hecho de discutir, la mayor parte incluye casos concretos en su discurso. Algunos de ellos son:

- Cuando la discusión se convierte en pelea
- Cuando intentas herir al otro
- Cuando uno de los dos está bajo de moral

Bien, parece que, tal y como comentábamos anteriormente, cuando la discusión se convierte en batalla y en ella entra en juego la falta de respeto, ésta deja de ser apropiada y por supuesto, aceptable. Además, muchas de las personas encuestadas coinciden en evitar la discusión cuando su pareja no se encuentra en un correcto estado anímico.
Es fácil caer en el error de intentar herir para tener la razón, pero, volvemos a repetir, con ello convertimos la discusión en batalla y la relación de pareja sale claramente perjudicada.

¿Crees que existe suficiente comunicación entre tú y tu pareja? De no ser así, ¿Qué podrías hacer para mejorarla?

Aunque exista comunicación, siempre podemos mejorarla. Trabajar recursos personales que ayuden a empatizar, ser más asertivos y exteriorizar sentimientos y emociones puede servir de gran ayuda a nivel de pareja. Dos = uno + uno, y por ello, es importantísimo el trabajo de cada “uno”. Parece que, en general, gran parte opina que el sexo masculino muestra más dificultad para abrirse al otro y potenciar con ello la comunicación.


Por otro lado, entre los autoconsejos que los encuestados han citado, destacan:


- Intentar actuar pensando en los dos y no únicamente en uno mismo
- Organizarse mejor. A veces, obligaciones del día a día llenan nuestro tiempo y dificultan la comunicación.
- Ser tolerante y evitar juzgar al otro. Entrar en juego sucio, no lleva a ningún sitio.



Y vosotros, ¿Podríais contestar a alguna de las preguntas?





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