jueves, 29 de marzo de 2007

¡ QUÉ RABIA !



Felix, 37 años

“Estoy indignado. Llego a la oficina y mi compañero parece que finalmente no ha terminado correctamente su parte del proyecto. Yo he estado días enteros trabajando, y ahora no podemos pasar a la siguiente fase porque falta terminar la primera. Empiezo a escuchar sus explicaciones pero pasados dos minutos no lo soporto más. Mi tono de voz empieza a aumentar y con él la falta de respeto y las malas palabras. He perdido la lucidez y la capacidad de escucha y comprensión por completo. Me siento muy tenso y mi cabeza va a estallar. Paso todo el día nervioso, mi estómago se cierra y el malestar general aumenta. Finalmente no hemos avanzado el proyecto, he perdido los papeles y no he podido concentrarme de nuevo. Necesito irme a casa”.

Carmen, 44 años


“Tengo que levantarme pronto para hacer el desayuno de los niños y poner la lavadora antes de llevarlos al colegio. Iré a trabajar y saldré al mediodía para ir a buscar al pequeño. Por la tarde quiero tener tiempo para hacer la compra e ir al gimnasio, pero a las 8.30 debo estar en casa ya que tenemos una reunión de vecinos. Además, se me olvidaba, el mayor tiene partido y no me gusta que vuelva solo a esas horas, tendré que pasar a recogerlo con el coche. Ah, también se me olvidaba, la cena tiene que estar hecha antes de las 10…Quiero abarcar todo lo que me propongo durante el día y empiezo a enfadarme conmigo misma si no lo consigo. Hoy estoy muy cansada después de una dura jornada laboral y me faltan fuerzas para ir a hacer deporte, pero me pondo aún más nerviosa si no lo hago. Quería llegar a tiempo para comprar pescado fresco y a estas horas de la tarde ya no queda nada de provecho. Me pongo rabiosa, he dejado a medias lo que estaba haciendo para llegar a tiempo. Llego a casa estresada y lo pago con mi marido y los niños. Estoy que echo chispas, salto a la primera de cambio. Me enfado porque ellos no me ayudan en nada, pero realmente la que no deja que me ayuden soy yo. Hace tiempo que padezco migrañas y dolores de espalda. Estos se agravan cuando no puedo asumir todo aquello que me propongo”.

Cuando nos enfrentamos a alguien y perdemos la calma, cuando alzamos la voz, perdemos la lucidez y dejamos de escuchar y dejamos de razonar, cuando nos marcamos objetivos muy altos y no llegamos a conseguirlos, cuando queremos abarcar más de lo que podemos, etc. En todas estas ocasiones la rabia se vuelve contra nosotros y se convierte en una emoción AUTODESTRUCTIVA.

La rabia es un sentimiento necesario para hacer frente a la vida y si la utilizamos de forma constructiva puede ayudarnos a liberar energías, activarnos y hasta puede ser un incentivo a la hora de buscar soluciones a un problema. La rabia moderada puede ayudarnos a expresar libremente nuestros sentimientos y a reflexionar sobre nuestro comportamiento y el de los demás. Actuar desde la calma favorece solucionar cualquier cuestión y despertar el ingenio necesario para conseguirlo.

La rabia autodestructiva nubla nuestra mente, nos incapacita para seguir adelante y toma el control de nuestra vida. El no soportar algunas situaciones puede desencadenar este sentimiento de rabia, y en el momento que nos domina y arrastra, se convierte en rabia autodestructiva.

El resultado de esta rabia puede ser la “autodestrucción física” del individuo al que llamaremos síntoma y concretamente, SOMATIZACIÓN.


De las somatizaciones hemos hablado anteriormente aquí en el Diván. Recordemos de que se tratan:

La somatización es el idioma con el que las personas con problemas emocionales y psicosociales articulan su malestar, a través principalmente de síntomas físicos, para los que no se encuentra una explicación médica suficiente; o si la hay, los signos encontrados no son en ningún modo proporcionales a las quejas del sujeto.

Veamos algunas somatizaciones fruto de una mala canalización de la rabia:

- Problemas digestivos tales como gastritis, enlentecimiento de la digestión, problemas de hígado y colesterol alto.

- Migrañas y dolor de cabeza en general

- Dolores musculares, especialmente dolores cervicales. La rabia mal canalizada puede ponerse en nuestra contra y producir contracturas y tensiones musculares. El aumento de la musculatura próxima al occipital puede provocar engarrotamiento del cuello, mareos, desorientación, cefaleas, vista nublada, etc.

- Problemas cardiovasculares. Las personas con un patrón de conducta agresivo sufren mayor riesgo de sufrir problemas coronarios.


¿ Cómo podemos controlar esta rabia ?

- Expresando aquello que sentimos en situaciones límite a nuestros seres queridos. Muchas veces, las personas más cercanas son las que pagan con creces nuestros excesos. Es importante que expliquemos qué nos hace salir de nuestras casillas y cómo nos sentimos al respecto

- Pidiendo perdón cuando sintamos que nos hemos excedido. Esto puede ayudarnos a recobrar la tranquilidad y paz interior.

- Haciendo uso de la Inteligencia emocional. Tener inteligencia emocional significa poseer autocontrol emocional, empatía y habilidades sociales. De todo ello ya hablamos en nuestro anterior post “Inteligencia emocional, la clave del éxito”.

Puedes visitarlo en : http://eldivandigital.blogspot.com/2006_11_01_archive.html


Así pues, no es cuestión de eliminar la rabia sino más bien de aprender a canalizarla. Utiliza este sentimiento como potencial para mejorar tus actividades diarias y conseguir tus objetivos. "Rabía" sanamente y se tú el que controle tu vida.



Consulta privada Mª Teresa Mata, psicoterapeuta y fisioterapeuta.

VISITAS DE LUNES A VIERNES CENTRE BALMES

Plaza Gala Placidia Nº 10-12, 5º 2ª 08006 - Barcelona Contacto: 617834474





Etiquetas: ,

10 Comments:

At 7:54 p. m., Anonymous Anónimo said...

Aveces soltar algo de rabia es bueno, como bien dices. Creo que el deprote tiene tanta aceptación por eso.Soltamos la rabia viendo algo que nos hace disfrutar.
Saludos

 
At 11:08 p. m., Blogger El Divan Digital said...

@ Daniel

Hola Daniel, estamos encantados de verte por el Diván.

Esta sería una forma de exteriorizar quizás tensiones emocionales acumuladas por otras actividades tales como el trabajo u otras obligaciones. Expulsar esta energia con actividades que nos hacen disfrutar es una buena manera de canalizar "energías".

Practicar deporte además de verlo puede ser un buen instrumento. De todos modos, todo aquello que distrae nuestra mente y nos ayuda a descargar emociones sin dañar a un tercero es un buen método.

Un saludo, esperamos verte de nuevo por el Diván.

 
At 9:14 a. m., Anonymous Anónimo said...

Aunque sea tarea muy difícil y sabiendo que no existe una receta màgica podrías esquematizarnos que frases tenemos que pensar ante un conflicto que se nos presente en un momento dado a nivel laboral para poder salir airosos de la situación y no dejar que nos menosprecien

 
At 11:06 a. m., Blogger El Divan Digital said...

@ Lidia

En el momento que sientas una fuerte tensión en tu entorno de trabajo, intenta reflexionar sobre qué está ocurriendo y cómo puedes solucionar el conflicto con ayuda de tus compañeros si así lo requiere.

El segundo paso es hablar de ello con las personas implicadas y mostrar tu desacuerdo ante la situación que en principio podría desencadenar en un estallido de rabia. Escuchar las razones de cada miembro del equipo e intentar comprenderlas es muy importante. Tener paciencia para ello también.

Si ves que la situación te está angustiando y agobiando, deja por un momento aquello que estás haciendo y relájate tomado un refresco o tomando el aire un rato...Si estás colapsada no podrás pensar ni encontrar respuestas para el problema.

Por otro lado, si te sientes menospreciada por las acusaciones o actuaciones de los demás, piensa bien en cual ha sido tu actuación, en si crees que la solución correcta del conflicto es tal y como tu dices, no dudes de ti misma y sigue adelante. Muestrate convincente y segura y continua con tu trabajo. Si necesitas que tus aportaciones sean bien consideradas, deja pasar un espacio razonable de tiempo y vuélvelas a exponer de nuevo con más calma. NO dejes que los semás tengan más razón solo porque sepan alzar la voz.

Lo más importante es que SEPAS razonar y responder hábilmente ante un problema aun sentirte ofencida o atacada por otra persona. Es habitual que una persona con carácter agresivo intimide e invalide a otro. Tengas o no tengas tu razón, nadie tiene derecho a menospreciarte.

UN abrazo lidia

 
At 2:17 p. m., Anonymous Anónimo said...

Gracias por tus consejos los seguiré aunque para ello tropieze cien veces con la misma piedra

 
At 7:21 p. m., Blogger El Divan Digital said...

@ Lidia

De nada Lidia. Esperamos verte de nuevo por el Diván.

Un saludo

 
At 12:21 a. m., Blogger Finita said...

Me han parecido muy acertados los consejos que dais en el diván digital. Con algo más de frecuencia de lo que quisiera suelo perder la calma y siempre acabo pensando si valía la pena el desgaste que esto me produce. Realmente debía controlarme, pero me cuesta muchísimo.
Gracias por vuestra ayuda.

 
At 10:35 a. m., Blogger El Divan Digital said...

@ Finita

Bienvenida al Diván Finita

Comentas que a veces piensas si te compensa el desgaste que te produce el perder la calma. Esta reflexión puede ayudarte a pensar: ¿ qué estoy haciendo? ¿ He resuelto algo o me he "autodestruido aún más? ¿ qué beneficios obtengo de esta rabia?

Si la rabia no te ayuda a seguir tu camino sino que lo entorpece y se vuelve contra ti, CORTA CON ELLA. Busca otros recursos que te ayuden a exteriorizar tus sentimientos pero sin dañarte y sin sentirte aún peor de lo que estabas al principio. No es fácil actuar así, pero inténtalo. Escucha y reflexiona, no te dejes llevar tan fácilmente.

Un saludo

 
At 8:37 a. m., Blogger miren said...

Hola, yo estoy un poco perdida por no decir completamente... o casi completamente que aún me restan fuerzas para buscar.. buscar...
Desde hace casi treinta años padezco úlcera de duodeno debido a los nervios, estrés, malas leches y similares... a temporadas, a veces durante años, el tema ha estado tranquilo, pero llevo estos últimos tres bastante mal, el cuadro se ha agravado con piedras en la vesícula y un engrosamiento (susceptible de entumorar) que dificulta el paso de los alimentos con lo que he vomitado y por ende adelgazado hasta tener dudas de si me estaba convirtiendo en bulímica.
Me niego rotundamente a solucionar mis problemas con la química de la medicina tradicional que me "invita" a tomar protectores etérnamente... por lo que también he recurrido a las medicinas alternativas, un naturópata ya me dictamino problemas en el hígado y me recomendó canalizar mi rabia y hacer algo con mis cabreos, que es lo que yo intentaba hacer con deporte tres días por semana y dos de yoga, meditación y respiración, pero obviamente no he conseguido, o no de manera suficiente cuando mi cuadro clínico ha empeorado hasta tener una mala calidad de vida que es inevitable compartir con los seres queridos que tengo alrededor.
Cuento con un bagage de una infancia bastante dura por una educación muy autoritaria en la que literalmente se me cortó cualquier exteriorización de la rabia, el inconformismo, el dolor.... de lo cual me ha quedado unos automáticos de: "yo puedo con todo ....", "aún no es suficiente para dejar de hacer...", "enfadarse no está bien...", y más....con los que me tengo que pelear de continuo.
Mi vida es un poco como un viaje por la montaña rusa: tengo tres hijos pequeños, y por unos años también ausencia física de marido con quien compartir.... todo, de todas formas no creo que ellos tengan la "culpa" de la manera que yo tengo de "tramitar" mis sentimientos y ahora mismo me siento incapaz de moverme porque, siendo consciente de lo que me pasaba, e intentando ponerle remedio no lo he conseguido, es más he seguido en franco deterioro así que: ¿que más puedo hacer? ¿qué se me escapa? ¿no tendré que trabajar mi tolerancia si la simple actitud de personas que no puedo evitar en el día a día me sacan de mis casillas? ¿para que gastar energía en "aflojar la válvula" continuamente a la "olla express" de mi vida? ¿no será mejor bajarle el fuego? ¿y cómo?
Siento si este no es el lugar, el momento o la forma para esta reflexión mía, pero al menos me ha servido para hacer una sinopsis de mi situación. Gracias.

 
At 4:23 p. m., Blogger El Divan Digital said...

@ Mire

Bienvenida a nuestro DIván. Entre hoy y mañana vamos a publicar justamente un cuento sobre la rabia de Jorge Bucay. Esperemos que participes en él con tu caso porque puede ser muy interesante. Una vez lo colguemos, volveré a comentarte apuntes importantes sobre tu aportación

Un saludo

 

Publicar un comentario

<< Home