miércoles, 14 de marzo de 2007

CELOS ( I parte )

LOS PEQUEÑOS DE LA CASA
Todos los seres humanos, desde que nacemos, exigimos el amor exclusivo de nuestra madre y compartimos el deseo instintivo de ser únicos y exclusivos.

Los celos se producen cuando nos sentimos en desventaja, cuando en una relación percibimos que la atención de la persona amada nos ha sido arrebatada o está a punto de serlo por una tercera persona.

En el caso de los niños, este sentimiento suele aparecer en el momento que nace un hermanito. Estos ven como sus madres emplean largas horas en cubrir las necesidades del recién nacido y por ello reclaman la atención que en parte han “perdido”.

Los niños pueden expresar los celos de distintas formas:


- Cambio de conducta
Para el niño el hermano es un rival que ha pasado a ocupar parte de su territorio, que le ha robado tiempo de sus padres, y que a su forma de ver se ha convertido en una “amenaza”. Por todo ello, el niño se muestra desobediente, rebelde y en ocasiones agresivo; su objetivo es poder defenderse y recuperar "aquello que ha perdido”.

- Niño llorón
Este adopta una postura de “niño pequeño” que busca el consuelo en las faldas de la madre. Se muestra rencoroso con sus familiares y les reprocha el hecho de dejar de ser el único centro de atención.

- Retroceso en el desarrollo
Puede que algunos niños, con la llegada de un hermanito, presenten un retroceso en su desarrollo. La enuresis ( volver a hacerse pipí encima), exigir chupete, hablar como un bebé o pedir la comida a la boca son algunos ejemplos.


Es importante no dar una importancia excesiva a esta exteriorización de los celos y entenderla como una forma de protesta. No es recomendable reñir continuamente al niño; el cariño y cuidados de los padres le ayudarán a crecer saludablemente.


REDUCCIÓN DE LOS CELOS

Eliminar por completo los celos es imposible. Estos forman parte de la vida y de nuestras relaciones personales y no podemos prescindir totalmente de ellos. Así pues, hay que trabajar con aquellos celos que impiden un desarrollo normal y saludable en el individuo y con el sentimiento que estos generan.

Aumentar la autoestima del niño es la clave del éxito. La confianza en sí mismo es imprescindible para disminuir el principal sentimiento que motiva los celos: creer estar por debajo de todos los demás.

La autoestima permite que el niño no vea a las personas de su entorno ( principalmente hermanos ) como una amenaza, y le permite tolerar el tener que compartir el afecto de sus padres.

En consecuencia, disminuirá la egocentricidad del niño, y le ayudaremos a desarrollar fuerzas y recursos internos para “sobrevivir” en esta jungla a la que llamamos sociedad. Las relaciones con los demás mejorarán y el niño aprenderá a convivir de una forma más productiva.

¿Cómo actuar frente a los celos infantiles?

La prevención es el primer punto. Para prevenir los padres deben conocer las necesidades de cada uno de sus hijos y diferenciarlas entre si (no suelen ser las mismas para todos).

La solución ante los celos no es tratar a todos los hijos por igual, cada uno es diferente y necesita recibir una atención personalizada según sus necesidades.

Es importante comprobar que el niño se siente comprendido y demostrarle que nos importan los porqués de su “sufriendo”.
Aunque la mayoría de las veces sea inevitable, en momentos de lloros y enfados, es aconsejable no hablar del hermano de quién tiene celos, lo principal en ese momento es él.
Además, es muy importante procurar evitar las comparaciones; en ellas, siempre hay alguien que es "menos que" otro, aunque esa no sea nuestra verdadera intención.

En el caso de los hermanos recién nacidos, los padres deben mantener la rutina que seguían con los otros hijos. No son aconsejables los cambios bruscos y es importante seguir dedicando el tiempo necesario a las tareas de los niños (juegos, deberes, cuentos de buenas noches, rituales en la comida, etc.). También es bueno hacerles partícipes de los cuidados del nuevo nato. Ellos se convertirán en hermanos mayores y sus nuevas “responsabilidades” pueden pasar a ser un juego...


...aunque no dejen de ser los pequeños de la casa por ello





Consulta privada Mª Teresa Mata, psicoterapeuta y fisioterapeuta.

VISITAS DE LUNES A VIERNES CENTRE BALMES

Plaza Gala Placidia Nº 10-12, 5º 2ª 08006 - Barcelona Contacto: 617834474




Etiquetas: , ,

6 Comments:

At 11:36 a. m., Anonymous Anónimo said...

Tengo una niña de casi dos años y enseguida llegará su hermanito así que pronto me veré en esa tesitura. Estoy leyendo cosas sobre como minimizar el impacto de los celos y quería comentar aquí una idea que leí en algún sitio y que me pareció muy buena. Es sólo un detalle más pero me gustó. Se trata de que el día que el hermanit@ llegue a casa le lleve un pequeño regalito a su herman@ mayor. Está claro que por sí sólo no va a evitar los celos, sería tonto pensarlo, pero bueno, es una cosa más que se puede hacer. Por otra parte, yo siempre le hablo a mi hija de nuestro bebé, para que lo sienta también como suyo, y le preguntó si me ayudará a cuidarlo y me dice siempre que sí. Ya veremos cuando llegue pero de momento algo tenemos ganado. No nos da besos a nadie (más que a su muñeco) pero a su hermanit@ sí que se los ha dado alguna vez (a mi barriga, se entiende)

Ya veremos cómo se nos da la cosa cuando llegue

 
At 1:53 p. m., Blogger El Divan Digital said...

@ lamamma


Bienvenida al Diván lamamma

Gracias por informar sobre lo que leiste, es un buen consejo hacer que el hermanito recién nacido traiga un regalito al hermano mayor, es también una forma de celebrar su llegada. Durante esos días todos los familiares obsequian al neonato y puede que el hijo mayor sienta celos por este hecho.

Por otro lado, haces muy bien haciendo partícipe a tu hija de los cuidados que recibirá su hermano, seguro que de este modo se siente importante.

Comentas que no os da besos,
¿Desde cuando ocurre esto?

 
At 2:17 p. m., Anonymous Anónimo said...

estoy totalmente de acuerdo y puedo acreditar por mi expericencia que los consejos que nos explicas en el artïculo dan buenos resultados; A mi personalmente la llegada de un nuevo hermano se minimitzo porque me dijeron que habian traido al niño para mi,por lo cual tenia que cuidarlo y jugar con él; era un auténtico regalo para mí ya que era el muñeco que tenía todas las funciones. Gracias por sus consejos.

 
At 2:38 p. m., Blogger El Divan Digital said...

@ Anónimo

Bienvenido Anónimo a nuestro Diván.

Sí, el hermanito es realmente UN REGALO y este es el mensaje que hay que transmitir al niño. Los celos desaparecen en el momento que el niño DISFRUTA también del nuevo hijo y crece sabiendo que el amor, por el hecho de ser compartido, no es menor.

Un saludo

 
At 12:09 p. m., Anonymous Anónimo said...

¿lo de los besos? ¡de siempre! es una pequeña brujita. Le preguntas si te da un beso y te dice que no toda chula ella. Sin embargo ella recibe muchos besos de todos. Y a sus muñecos sí que se los da, y a mi barriguita a veces también. La verdad es que no le damos mayor importancia, ¿deberíamos? en cualquier caso no tiene que ver con el hermanito, eso seguro, porque nunca ha sido demasiado mimosona. Es más, muchas veces la coges y si no le apetece se revuelve para que la dejes de nuevo en el suelo a su aire (sale a su padre en lo independiente) Otras veces sí se pone más mimosota y se viene para que la cojamos pero tiene que ser que le apetezca a ella.

 
At 6:10 p. m., Blogger El Divan Digital said...

@ lamamma


Mi pregunta era solo por curiosidad y por si tenia alguna relación con tu embarazo. Es bueno que los niños sean independientes y vayan un poco "a la suya"; además, como tu dices, cuando ella busca mimos sabe como encontrarlos.
Puede que cuando nazca tu niño, ella os reclame un poco más, ya nos contarás. Lo que está claro es que va a ser una buena "2a mamá", ya que parece que es una niña muy espavilada y tiene muchas ganas de recibir al hermanito.

Un saludo

 

Publicar un comentario

<< Home