lunes, 20 de noviembre de 2006

Los otros






La pareja, los hijos, los compañeros de trabajo, los amigos,…ellos son LOS OTROS, los otros que padecen las consecuencias de un desequilibrio emocional tal y como anunciábamos en el anterior post.





Cuando persiste un desequilibrio en la balanza personal, y las exigencias de la razón no responden a las de la emoción y viceversa, se desencadena un estado disfuncional en el ser humano que no sólo afecta a su ser, si no también a su entorno social.

Las personas no vivimos aisladas, formamos parte de un contexto, o mejor dicho, de un multicontexto. Somos alguien para nuestra familia, para nuestros vecinos, para nuestros socios; somos alguien importante para cada uno de los contextos de nuestra vida ya que no estamos solos y formamos parte de un TODO.

Nuestros actos repercuten directamente en el medio en el que nos encontramos y la respuesta de dicho ambiente interfiere en nuestros actos. Así pues, el estado de ánimo será decisivo en todas las relaciones personales y éstas responderán según cómo haya sido nuestra intervención.

Si nos sentimos inseguros, insatisfechos, nos mostramos negativos ante los cambios y evitamos todo aquello que nos atemoriza, actuaremos de forma poco saludable y a la vez, retroalimentaremos nuestro malestar.


Para entenderlo mejor, haremos referencia a un contexto concreto, el contexto laboral.

Si estamos pasando por un mal momento en el que no nos sentimos bien y no podemos reconocemos cómo quién éramos al principio, dejaremos de confiar en nosotros mismos y aparecerán inseguridades y miedos. Si esto ocurre, los sentimientos interferirán en el trabajo diario y terminaremos por no realizar una buena labor.

Esto puede ocasionar actitudes equivocadas con los compañeros, malas contestaciones, temores en las responsabilidades individuales, creencias equivocadas sobre los malos resultados en las tareas de equipo, etc.

Quizás no estemos pasando por el mejor momento, pero debemos diferenciar qué nos hace sentir mal y qué podemos evitar para sentirnos aún peor. Lo único que conseguimos con esta actitud es causar disputas y resultados insatisfactorios que nos llevan a un estado de mayor discordia personal.




La clave de todo esto es trabajar para recuperar la autoestima y el instrumento que necesitaremos es una actitud más positiva que nunca.

El optimismo permite dejar de pensar en negro, abre nuevas puertas y lleva a vivir nuevas experiencias. Ser positivo es poner esperanza en aquello que hacemos sin dejar de pisar la realidad, y significa buscar soluciones para todos los problemas que interfieran en nuestro camino.




Así pues, tu escoges que actitud tomar, tu escoges cómo vivir, y en definitiva, tu escoges cómo pueden vivir LOS OTROS.





Consulta privada Mª Teresa Mata, psicoterapeuta y fisioterapeuta.


VISITAS DE LUNES A VIERNES CENTRE BALMES

Plaza Gala Placidia Nº 10-12, 5º 2ª 08006 - Barcelona Contacto: 617834474


Etiquetas:

9 Comments:

At 1:41 p. m., Anonymous Anónimo said...

Hola a todos.

En el post de "De mayor quiero ser" hemos tenido una conversación sobre un problema en el que el factor CONTEXTO FAMILIAR juega un papel muy importante.

Normalmente, cuando nos sentimos vinculados a un contexto, nos es difícil desligarnos de él, y esta "dependencia emocinal" puede hacernos sentir culpables como en el caso que Begoña.
Ella es una chica de 27 años, con estudios superiores, que vive un en pequeño pueblo lejos de la ciudad. Hasta el momento ha dedicado su tiempo al negocio de sus padres pero sabe que para ella la felicidad está fuera de casa y su sueño es poder vivir con su pareja y encontrar un trabajo que la realize. Parece que sus padres no entienden esta necesidad de independizarse y vivir su propia vida y Begoña teme que si decide abandonar el negocio familiar ellos la rechazen.
A continuación vamos a ver su segundo mensaje pidiendo ayuda. Os animo a que lo leais; en él también os adjunto mi respuesta:

" Gracias M.Teresa por tu contestación, soy Begoña de nuevo y queria decirte que tu respuesta me ha animado bastante, o al menos me ha dado un poco más de fuerza para seguir luchando, aunque...
Verás, precisamente es el miedo a dar el paso lo que quiero vencer y no se como hacerlo.
Lo normal, pienso, seria coger un dia a mis padres, en el rato de la sobremesa o por la noche y porder sacar el tema abiertamente y explicarles la situación, lo que llevamos pensado hacer mi novio y yo, y que ellos me expusieran también sus miedos, que yo no dudo que los tengan, porque seguro que ellos también están preocupados por el futuro de su negocio, pero ese es precisamente el problema. Estoy convencida de que mis padres hablan entre ellos, mi novio y yo hablamos entre nosotros, pero ninguno somos capaces de dar el paso para hablar.
Te hablaré de el por qué yo no lo puedo hacer o al menos cuando pienso en que "ahora es el momento" me empieza a latir a toda prisa el corazón, empiezo a notar mareo, angustia, ganas de llorar y me echo atrás. Te explico, en mi familia no existe muy buena comunicación, porque no sabemos hablar, y aparte es que a mi madre cuando algo no le interesa soblo hace que gritarte y humillarte, si si, existe una especie de maltrato psicológico por ese lado, y solo con respecto a mí, porque no se si te he contado, que tengo un hermano, 9 años menor que yo (no se si recuerdas que tengo 27, aunque me de vergüenza decirlo) y para el todo es maravilloso, el puede estudiar lo que quiera, en el horario que quiera, se le permite no hacer nada en el negocio, ni en casa.... además EL es maravilloso. Te prometo que no estoy exagerando ni los más mínimo, es la realidad, y mi novio se pone enfermo cada vez que esta en casa porque no puede ver como me hablan o me tratan. No es siempre, pero a mi pocas veces o casi ninguna se me reconocen mis méritos y eso acaba por hundirte.
Luego, yo soy una persona muy débil de personalidad, no quiere decir que no tenga mi genio, pero en mi casa... es diferente, me acobardan, por no oirles pues apeteciendome ir a algún sitio, ni siquiera lo intento porque se que me van a echar la bronca... y yo creo que ellos se aprovechan de esa debilidad mia para salirse con la suya, incluido mi hermano, que se aprovecha de la situación de "soy el favorito" y hace lo que le da la gana.
Mi madre aprovecha cualquier situación para sacar el tema de que si yo me caso y me marcho que todo se irá abajo, que ella no sabe que va a hacer, que veas tú porque he tenido que buscarme un chico de fuera, que no se acostumbra a mis viajes (todo, porque cada 3 semanas, NO TE EXAGERO, me voy un viernes por la tarde después de trabajar a Madrid a verle y vuelvo un domingo, porque no me dejan ir con más frecuencia)en fin, cosas así tipo chantaje emocional...
Te he venido a contar todo esto,para en resumen hacerte unas preguntas.
Cómo puedo plantear el tema de que queremos casarnos, de que yo me voy a ir a Madrid a vivir y buscarme un trabajo de lo mio, pero que eso no significa que no volvamos a vernos nunca más, (que es lo que mi madre se piensa, aparte de que estoy segura de que le importa más el negocio que yo. Tengo miedo a hacerlo porque creo que me van a echar de casa, me van a prohibir volverles a ver, y me veo en otra ciudad sola (bueno con mi pareja que me apoya mucho), pero tengo miedo de caer enferma o algo así, si hago lo que quiero y luego sale mal...
Luego tengo otra duda, crees que tengo derecho a odiar a mi hermano? es que le estoy cogiendo una mania... y no se si el también tiene culpa de mi situación por no hacer nada para al menos ayudarme o simplemente se deja llevar porque le va bien y no tiene porque hacer nada.
Te parecerá increible lo que te estoy contando, pero creeme, es triste que en el siglo XXI ocurran estas cosas todavia, pero es mi familia y en el fondo, supongo, me importan, a lo mejor mucho más de lo que yo les importo a ellos,y no se como arreglar este problema que me atormenta.
un saludo
begoña"

9:57 PM

Mi respuesta, El Diván Digital:


Muchas gracias Begoña por responder. Bien, sobre la pregunta que planteas:


"¿Cómo puedo plantear el tema de que queremos casarnos, de que yo me voy a ir a Madrid a vivir y buscarme un trabajo de lo mio, pero que eso no significa que no volvamos a vernos nunca más?"

En mi opinión el primer paso es afrontar el miedo y avisar a tus padres que algo te atormenta. Planteales la idea de que pueden vivir engañados o conocer tus verdaderos sentimientos y entonces, cuéntales cual es tu felicidad.
Explícales que no podrás vivir el resto de tu vida ayudando en el negocio familiar y comprométete a visitarles siempre que sea posible. Realmente, costará un esfuerzo veros si tu resides lejos del pueblo pero "negocia" los encuentros y diles que lo único que necesitarás para visitarles es escuchar un : "tenemos ganas de verte".

La idea de que puedes caer enferma si las cosas no salen bién, es una respuesta a tus inseguridades provocada por el miedo fundado durante todo este tiempo por el chantaje emocional que nos has contado. Está claro que tu familia no ha obrado bien transmitiendote miedos con el fin de que no les "abandones" y haciendo diferencias con su otro hijo. No debes odiarles por ello ni guardarles rencor, simplemente piensa que esto no está bien y actua como tu creas que debes actuar.
Darte cuenta de la realidad puede servirte de trampolin para lanzarte y hacer el cambio que tanto deseas. Aunque una parte de esta realidad sea la discriminación que has vivido con tu hermano, no utilices la ira que despierta este hecho para retroalimentar tu rabia; lo único que conseguirás es sentirte peor contigo misma.

Te animo a que reflexiones sobre todo esto, hables con tu pareja, busques la seguridad que necesitas en él y decidas CÓMO QUIERES VIVIR, sin miedo a los "efectos secundarios".

Nunca tenemos la certeza de que lo que haremos saldrá bien...pero tampoco tenemos la certeza de que lo que haremos sadrá mal.

Gracias otra vez por compartir tu caso. Esperamos volver a verte en el Diván.

11:12 PM

Este no parece un caso fácil, quizás alguien más pueda opinar sobre esta problemática o se encuentre en una situación parecida. Muchas gracias por vuestra colaboración

 
At 12:28 p. m., Anonymous Anónimo said...

Soy psicologa pero tengo un problema personal, por la tanto subjetivo e irracional.
Mi marido es narcisista, dicho desde el transtorno sin ser un personaje que se pase el dia rente al espejo, pero sus sacudidas colaterales me hacen mucho daño.
Es imposible que pueda ser objetiva con el, evidentemenete porque me duele. Cada vez más, su falta de empatia me causa un dolor terrible. No entiende nada de lo que le digo en nuestras, mis "conversaciones" que se convierten en monólogos, acerca de su comportamiento falto de emociones y de comprension hacia los demas.
Necesito alguna propuesta que me ayude a racionalizar mi situación.
Si fuera por mi, ya me habria alejado de el, pero es que tenemos una hija común pequeña a la que no quiero causar ningún daño.

Muchas gracias!

 
At 7:15 p. m., Blogger LATORRE said...

Que razon tienes. A veces un mal dia, una mala racha o un estado depresivo, puede arrastrar contigo mismo a tus alegados mas proximos y queridos.
Todo el mundo ha vivido este tipo de situaciones y no es facil sobrevivir con ellas.
Espero que puedas ayudar a gente con este problema y que gracias a dios, yo ya he superado.
Saludos

 
At 8:09 p. m., Blogger El Divan Digital said...

@ usuario anónimo:

Gracias por compartir tu caso con nosotros.
Me ha sorprendido cómo has empezado tu relato:

"Soy psicologa pero tengo un problema personal, por la tanto subjetivo e irracional".

¿Qué hay de irracional en que tengas un problema y tu misma no sepas cómo afrontarlo?

Todos necesitamos ayuda y a veces una visión más objetiva que la nuestra nos puede ser de gran ayuda. Ver el problema desde fuera facilita reorientarlo ya que no existe ninguna implicación emocional y quizás esto sea lo que tu necesites.

Bién, el caso que planteas no es fácil. En primer lugar desconozco si este comportamiento es relativamente reciente o ha sido así desde el principio. ¿Puede ser que tu marido te oculte algo y no se haya atrevido a contártelo? Em mi opinión, siempre hay un por qué de las cosas y a veces, la solución aunque resulte dolorosa, es hablar de ello. Quizás su falta de empatía sea su coraza y no quiera acercarse a ti por miedo a que descubras cómo se siente realmente. Primero habría que descartar esta opción y asegurarse que no ha ocurrido ningún suceso extraño que desconozcas.

En segundo lugar, lo más importante es demostrar cómo te sientes y cómo este estado también afecta a vuestra relación con la niña. No se si vuestras conversaciones tan sólo son disputas y continuas acusaciones o si también os sincerais mutuamente y exponeis vuestros miedos sobre la mesa. Sería importante que dieras el paso y le pidieras que también se sincerara contigo, quizás así podrás descubrir muchas más cosas de las que te imaginas.

Esta frialdad, falta de empatía y egoismo que describes sobre tu marido puede que tenga un segundo significado. Te animo a que las conozcas.

Igualmente, también te animo a pensar en ti misma y en tu hija. Ella será feliz si tú eres feliz. Es cierto que los padres tienen que "sacrificarse" por sus hijos pero no siempre todo sacrifio será la felicidad de la familia.

Te envío un fuerte abrazo y espero que podamos continuar hablando de ello.

 
At 2:02 a. m., Blogger El Divan Digital said...

@ LATORRE,

Gracias Latorre. Parece que tu te has encontrado en alguna situación delicada en la que también se ha visto afectado tu entorno. Te animo a que compartas tu caso con nosotros y nos cuentes cómo superaste dicho problema.

Un saludo

 
At 10:17 a. m., Blogger LATORRE said...

@ el divan digital

Mas que superar yo el problema, lo superó mi familiar más próximo. Ante una situación laboral preocupante, un traslado de la empresa a mas de 70 km de la ciudad y rumores de cierre de la misma, dicho familiar pasó una temporada malisima, de unos nervios incesantes y un comportamiento bastante depresivo.
Al llegar a casa todo eran malas caras y nervios sin que los demas tuviesemos la culpa discutiendo a veces por (con perdon) gilipolleces.
Sometiendose a una medicacion (para los nervios y bajones) y una admirable fuerza de voluntad para afrontar su situacion ahora vive la misma problematica con una distinta vision y mucho mas optimismo.
Saludos

 
At 1:44 p. m., Blogger El Divan Digital said...

Latorre nos habla de nervios, malas caras y discusiones por cualquier cosa.

Sí, a veces un estado de ánimo con características propias de un estado depresivo sensibilizan al individuo hasta un punto en que todo comentario resulta molesto y a veces hasta insoportable.
El peligro de estos casos es entrar en un círculo vicioso en el que la situación que estamos viviendo ( por ejemplo el problema laboral que explica Latorre ) nos hace estar más susceptibles e irritantes y dicha susceptibilidad promueve un comportamiento poco adecuado que a la vez retroalimenta nuestro estado depresivo.

Círculo vicioso: problema > irritabilidad > malestar entorno > más problemas > más irritabilidad > mayor malestar entorno.

Por ello hace falta romper con este espiral y cambiar la perspectiva con la que vemos el problema.
¿ Cómo conseguirlo ? Sería difícil resumirlo en este párrafo pero los ingredientes esenciales de la receta serían:

- voluntad
- colaboración del entorno
- optimismo hacia el cambio

Muchas gracias Latorre por exponer tu caso, saludos.

 
At 6:28 p. m., Anonymous Anónimo said...

Los otros

hasta que punto los componentes del nicho emocional de un individuo con cierto desequilibrio en su comportamiento, ya no hablemos de disfunción de la personalidad, han de sufrir las consecuencias del mismo, en tanto los consejos psicológicos no dan el debido resultado?

Quisiera hacer una reflexión sobre la cantidad de tranquilizantes, ansiolíticos, etc, que personas en principio sanas y equilibradas se ven abocadas a echar mano de ellos para así sobrellevar el problema del propio afectado, que en muchos casos niega y reniega de ayuda medico-psicológica.

Será verdad el antiguo dicho de que va al psicólogo el familiar y no el afectado?

Cuantas personas desembocan en una depresión o en una ansiedad crónica, teniendo como causa fundamental un miembro, un otro, que no tiene ni tendrá intención alguna de recabar ayuda?

Hasta donde la responsabilidad familiar en estos casos?

No creo en soluciones mágicas, no obstante pienso que es una parte descuidada desde el ámbito sanitario y psicológico.

Muchos quisiéramos en estos casos una poción mágica inexistente, pero a falta de ella nos bastaría con la comprensión social del problema.

 
At 10:34 p. m., Blogger El Divan Digital said...

@ Ariminerva

comentas que muchas veces es el familiar el que acude a terapia en lugar del afectado... la realidad es que ante un problema, nunca existe un único afectado. La psicología sistémica habla justamente de esto: tratar el nuclio familiar en su totalidad, porque ante un problema, todo el sistema queda alterado, todos los miembros de una familia juegan un papel.

Muchas gracias por tu intervención y aportar información de gran interés.

Un saludo

 

Publicar un comentario

<< Home