jueves, 29 de octubre de 2009

¿POR QUÉ DEBE TENER MIEDO?




Recientemente mantuve una conversación con una mujer de 35 años, musulmana. Durante toda su infancia y adolescencia, recibió una educación musulmana, y al llegar a España y convivir con nuestra cultura, dejó de practicar toda una serie de costumbres y rituales, de algún modo, "incompatibles" con su actual vida. A lo largo de los 20, 25, 30 años, vivió tranquila, sin ningú tipo de remordimiento de conciencia, feliz con su vida y sobretodo, con su modo de vida. Aproximadamente al cumplir la treintena, un familiar muy querido murió. Este familiar tenía 50 años, pero físicamente siempre se había parecido mucho a ella, su personalidad era similar, y bien, ella siempre se había sentido muy identificada con su persona. Al morir, asistió a su país de origen para celebrar el funeral, y ahí hubo un antes y un después para la protagonista de nuestra historia.
Hasta el momento, había ido de visita a su tierra sin ningún problema, ocultando, eso sí, sus nuevas costumbres o "descostumbres", pero este último viaje fué muy distinto. En la ceremonia en la que se despedía al difunto, sintió una gran culpabilidad; Según ella me explicó, cuando alguien muere, Alá, su Dios, realiza una especie de "juicio" o "repaso de vida" en el que valora toda la práctica religiosa que aquella persona ha tenido, y si ha cumplido los "cinco pilares de la fe". Para que todo el mundo comprenda de qué se tratan estos pilares, os hago un breve resúmen.


La chahada o profesión de fe, es el primer pilar. Consiste en rezar la oración que resume la fe islámica: «No hay más divinidad que Alá y Mahoma es su profeta».

La ozalà u oración, es el segundo pilar. Los musulmanes deben orar cada día cinco veces, con la particularidad de tener que realizar cuatro posturas principales al tiempo que recitan la chahada y otras oraciones.

Previamente antes de orar, los musulmanes tienen que purificarse por medio de la limpieza del cuerpo.

Los viernes, que es el día santo de los musulmanes, el rezo se hace de forma colectiva y obligatoria.

El sawn o ayuno, es el tercer pilar. El cumplimiento del ayuno durante el ramadán, mes noveno del año, es una de las celebraciones islámicas más conocidas.

El ayuno es obligatorio para todo musulmán adulto y está Prohibido comer, beber o fumar, desde que sale el sol hasta que se oculta.

En la puesta del sol, que marca el final del ayuno diario, los musulmanes se reúnen para recitar el Corán y para comer.

El hajj o peregrinación mayor, es el cuarto pilar de la fe. Todo musulmán que tenga salud y recursos para afrontar un viaje a La Meca tiene el deber de realizar al menos una peregrinación es su vida a la ciudad sagrada.

El azaque o limosna es el quinto pilar. Es un deber para todo musulmán ayudar a quienes lo necesiten por medio de solidaridad.


Pues bien, la culpabilidad apareció al ver que ella no había cumplido con los cinco pilares, y el miedo invadió su conciencia, impidiéndole dormir muchas noches y provocando un fuerte estado de agitación y nerviosismo que tuvo que tratar por medio de un profesional. Actualmente, aún no se siente tranquila, aún tiene miedo, pero la ansiedad extrema ha disminuido, y poco a poco vuelve a sentir confianza en sus nuevas costumbres y en que, lo que está haciendo, es lo correcto.

Me preguntó algo que nunca se me olvidará: "¿Mª Teresa, no crees que Alá, a parte de las cosas que he hecho mal, también valorará todas las que he hecho bien? Cuando yo muera y llegue el momento en que Alá valore lo que yo he cumplido, quiero creer que también se fijará en todo lo que hecho por mis seres queridos, por ayudar a otras personas, por ser una buena persona."

Difícil pregunta. Pero por supuesto mi respuesta fue muy clara: "Por supuesto que lo valorará, del mismo modo que tu puedes valorar todas las cosas buenas que hacen los demás. No debes sentirte culpable, si en realidad, crees que pones esfuerzo en ser una buena persona y te sientes satisfecha por todo aquello que haces. Te sientes feliz, te sientes realizada...no hay nada que pueda arrebatarte esto. Aún así, entiendo que quieras sentirte en paz con tu religión".

Ella me explicó que actualmente muchas noches lee el Corán para relajarse, y piensa en la palabra de este libro sagrado. De un modo u otro, sigue su palabra, y la adapta a su modo de vida. Cree en Alá, y eso le hace sentir bien, y poco a poco intenta aliberarse de aquellas cosas que no desea seguir y cumplir, porque su felicidad es otra.

Ser feliz sin miedo, esto es lo que actualmente ella quiere conseguir...



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5 Comments:

At 12:11 p. m., Blogger Lamamma said...

fantástico post, de verdad. Yo la verdad es que cada vez entiendo menos las religiones, en general (no soy creyente aunque estoy bautizada)pero en cualquier caso, sobre lo que cuentas hoy, que los católicos lo tienen mucho más fácil. Me refiero a eso de adaptar sus creencias y su religión a su estilo de vida. No son tan estrictos en el cumplimiento de los preceptos y tienen mucha más facilidad para tomar lo que se ajusta a su propia visión y dejar lo que no, sea eso bueno o malo

 
At 5:34 p. m., Anonymous laura said...

Yo si soy creyente(hoy en día no se pq a algunos esto les da risa),no muy practicante la verdad,pero si creo en lo q podríamos llamar "la justicia divina",m niego a creer q un cabrón pederasta forrado d dinero(por ejemplo)y un misionero q las pasa canutas tengan la misma "recompensa" o el mismo "nada",quiero creer q no es así.Evidentemente no estoy a favor d algunas cosas q predica la iglesia católica,y creo q le falta "alegría" d cara a las nuevas generaciones.Cuando veo esas misas negras d gospel como cantan a Dios con ese desparpajo y ese júbilo m muero d envidia.CReo q en ese sentido y MUCHOS OTROS la iglesia católica debería adaptarse a los tiempos d hoy.Yo creo en un Dios bueno, alegre y un poco "hippie" ¿pq no decirlo? jaja ,no en uno justiciero ante el q debo rendir cuentas continuamente,creo q la iglesia católica no ha sabido seguir en muchas ocasiones el mensaje d Jesucristo,está claro q todos sabemos(o deberíamos saber) lo q está bien o lo q está mal,y para quien no lo sepa pues es simplemente lo q no t gustaría q t hicieran a ti mismo.Y no se si se llama Jesucristo,Alá,Buda o como se quiera llamar,yo le rezo al q conozco y al q mi entorno y mi cultura m ha proporcionado.Y respeto profundamente al q no comparte mis crencias pq tiene otras o pq es ateo,pero no creo q sea buena una religión(sea la q sea)q imparte el miedo entre sus creyentes.Bastante jodida ha sido la historia d muchas religiones(especialmente la católica)como para seguir impartiendo miedo .Buff q mística estoy!! bsitos varios

 
At 8:32 a. m., Blogger El Divan Digital said...

@ lamamma

Buenos Días Lamamma,

Estoy contigo, según la religión es mucho más fácil, y principalmente en los tiempos que corren. Antes todo era pecado pero ahora, se admite creer pero cumplir con lo que uno quiera, y actuar del modo que uno crea. En este sentido existe libertad, las parejas se juntan pero no se casan, tienen hijos fuera del matrimonio, la mayoría no asiste a la eucaristía aún creer en Dios, y, como tu bien dices, permiten que el propio individuo elija lo que es mejor para él, y no le señalan con el dedo.

En la religión musulmana esto es muy distinto, y para la conciencia de uno, ser justamente SEÑALADO CON EL DEDO, tiene que ser muy difícil.

Un saludo

 
At 8:39 a. m., Blogger El Divan Digital said...

@ Laura

Buenos días Laura, bienvenida a nuestro Diván.

Exacto, ¿Pq hay que fomentar el miedo? ¿Pq no dejar que cada uno elija de qué modo quiere creer y practicar? Fomentar el miedo, en mi opinión, nos convierte en borregos que cumplen por temor, pero no es una libre elección. Aún así, cada uno es libre de elegir cómo quiere practicar su religión, esto no se puede perseguir ni dictar, sinó, ¿en qué nos convertiríamos?

Aún así, yo predico una palabra muy clara, y es el creer y vivir sin miedo, de forma LIBRE.

Un saludo

 
At 1:44 p. m., Blogger Eva said...

Oh, me recuerda mucho a una persona a la que conocí, como la protagonista de tu historia vivió una vida tranquila y sin remordimientos desde que se casó y dejó la casa de sus padres, ella era judía y su marido no, tuvieron hijos y pasaron los años,nunca le interesó su religión. Después de morir su marido se empeño en ir a Israel donde tenían que vivir todos los judíos, decía. Y no solo eso, poco antes de morir cantaba canciones de cuna en idish.

No se de que debiera tener miedo la protagonista de tu historía, lo que me sorprende es lo importantísimos que son los años de infancia y primera juventud para las personas.

muy interesante tu post, como siempre.

Un saludo.

 

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