miércoles, 16 de julio de 2008

ARTROSIS Y ALIMENTACIÓN
Ana Mª Lajusticia, licenciada en Ciencias Químicas, es una profesional que ha realizado numerosos estudios sobre agricultura y alimentación, y que, en su libro LA ARTROSIS Y SU SOLUCIÓN, habla de cómo influye la alimentación en este problema degenerativo del cartílago. Como todos sabemos, la artrosis es crónica, y el desgaste va en aumento cuando existen problemas de descompensación articular. Aún así, Ana Mª nos habla de cómo aportar a nuestro cuerpo de forma natural, aquellos componentes que constituyen el cartílago (proteínas como el colágeno representan el 70 % de su constitución), y que evitan un mayor desgaste del mismo.


¿Qué es la artrosis?

Según Ana Mª Lajusticia, la artrosis es un problema en la química del organismo de la persona que la sufre. Los tejidos de nuestro cuerpo (a excepción del sistema nervioso, cuyas células no se reproducen), sufren un desgaste y una reposición continuada. El recambio de las proteínas del hígado se hace en unos 20 días; el recambio de las proteínas y células de los músculos y de la sangre, en unos 120 días; y el esqueleto tarda entre 2 y 6 años en reponer la parte viva del hueso y los cartílagos en el adulto, y a partir de mediana edad, incluso hasta 12 años.

Cada día son más las personas y en edades más jóvenes, que sufren una reposición de los cartílagos más lenta que el desgaste, y el resultado es una disminución de su grosor y un mayor acercamiento de los huesos, dando como resultado un mayor rozamiento de las superficies articulares y la aparición de dolores importantes. Además, al no existir la separación debida entre los huesos, existe menos paso para los vasos, y todo ello termina por dificultar el riego sanguíneo.


Alimentación

Para mejorar el problema de la artrosis, es importantísima la alimentación que tomamos, ya sea a modo de prevención o para evitar que el desgaste aumente.

Por ello, hemos de tomar Proteínas, fósforo, magnesio y vitamina C a diario, y además con una cadencia. ¿Por qué? Porque una vez hecha la digestión de las proteínas, los aminoácidos que las constituyen sólo están cinco horas en la sangre; los que no han sido empleados para reparar o formar tejidos, anticuerpos, enzimas o neurotransmisores, el hígado los transforma en urea y se elimina con la orina.

Por otro lado, la vitamina C solo está unas seis horas en la sangre.

El magnesio cada vez es más escaso en los alimentos corrientes, puesto que los abonos utilizados actualmente en las tierras de cultivo no aportan este componente.

El fósforo lo encontramos en las vísceras, yemas de huevo, etc. Podemos tomar este tipo de alimentos para integrar el fósforo, pero a partir de cierta edad, o si se tienen problemas de exceso de colesterol y otros en el metabolismo, cada vez más, disminuimos la ingesta de dichos alimentos.

Así pues, una DIETA TIPO podría ser la siguiente:

DESAYUNO

Un huevo con jamón York, o jamón o lomo curado, o pechuga de pavo, con quesos poco grasos.
La vitamina C podemos aportarla con zumo de cítricos o comerlos, si así lo preferimos, o bien kiwis, fresas, tomate, piña, mango o papaya.
Pan o cereales con leche, de vaca o soja; también puede ser de almendras(todas ellas llevan calcio)

COMIDA

Es obligatorio tomar entre 100 a 200 gramos de carne o pescado, la cantidad depende de la estatura, y el acompañamiento que nos guste ( o tengamos recomendado si seguimos dieta). Este es el plato imprescindible proteico.

CENA

Lo correcto puede ser cenar ensalada, mejor con tomate ( por la vitamina C) o verdura, pero después es recomendable tomar preferiblemente pescado, y alternarlo con pollo o otra proteína.

EL MAGNESIO

En cuanto al magnesio, hay que tomar suplemento de este elemento-alimento siempre que se sienta alguno de los síntomas que avisan su deficiencia: ansiedad, nerviosismo, tics, calambres, contracturas, espasmos, arritmias, taquicardias, insomnio, etc. Entre los diversos preparados de magnesio que existen en el mercado, encontramos el COLÁGENO CON MAGNESIO Y VITAMINA C . El colágeno es la proteína principal de los cartílagos, huesos y tendones; este componente junto con magnesio y vitamina C constituyen, hoy en día, uno de los mejores complementos en los casos de artrosis.

Entre alimentos ricos en magnesio (ordenados por riqueza) encontramos: el cacao, las almendras, las judías y la harina de soja, las avellanas, nueces, piñones, cereales completos, dátiles, higos y las legumbres.


DICEN QUE SOMOS LO QUE COMEMOS, y hoy en día, la actividad que llevamos y la alimentación que aportamos para compensarla, está en un claro DESEQUILIBRIO, y justamente el desequilibrio es el principal origen del temido desgaste del cartílago, y de los dolores músculo-esqueléticos que produce
la ARTROSIS.


Consulta privada Mª Teresa Mata, psicoterapeuta y fisioterapeuta.

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