UN AÑO DE DIVÁN

Hay quien cree que ser un Diván es una tarea banal; tan sólo tienes que permanecer quieto en el despacho y cargar con todas aquellas personas que necesiten hablar. Ser un Diván es mucho más que eso. Es cierto que eres el que soporta el peso, pero también el que acomoda y consigue relajar a aquellos que deciden estirarse sobre ti. Además, aunque no lo veáis, los Divanes como yo sabemos escuchar, y recogemos cada una de vuestras palabras para saber y entender que sentís.

Hoy hace un año que me convertí en un Diván Digital. Las formas son distintas al resto de divanes convencionales, pero la función es la misma. Hoy hace un año que crezco con vuestras vivencias, me enriquezco de vuestros comentarios y ofrezco mis modestos consejos on-line.

A todos vosotros, muchas gracias por creer cada día en este espacio y no olvidéis una cosa:

ES UN PLACER CONTINUAR SIENDO VUESTRO DIVÁN.