martes, 9 de octubre de 2007

LOS GRANDES OLVIDADOS


Nadie se acuerda de ellos, sobretodo cuando se acerca el invierno. Lejos de nuestro campo de visión, debajo del todo, tocando el suelo, escondidos por calcetines y zapatos. No nos percatamos de su existencia hasta el esperado momento de entrar por la puerta de casa y descansar en el sofá. Es entonces cuando nos damos cuenta de que nuestros pies están muertos de cansancio, hartos de no respirar, de soportar caminatas agotadoras y viajes en metro. Los pies son las principales “víctimas” de nuestro organismo ya que, además de ser los grandes olvidados, soportan todo el peso del cuerpo. Por todo ello es tan importante mimarlos y escucharles de vez en cuando. Si no los cuidamos, tarde o temprano pueden revelarse y las consecuencias pueden afectar a cualquier parte de nuestro organismo.

Todos hemos oído hablar alguna vez de la reflexología, sobretodo la reflexología podal. Este tipo de terapia utiliza superficies corporales ( en este caso la planta del pie ), para actuar sobre otras zonas y aliviar cualquier malestar. Así pues, no solo debemos cuidar el estado de nuestros pies, sino que también podemos contar con ellos a la hora de solucionar o disminuir un problema orgánico.

Veamos en que consiste la reflexología:

La reflexología o terapia zonal es la práctica de estimular puntos sobre los pies, manos, u orejas (llamados zonas de reflejo), con el objetivo de beneficiar otras partes del cuerpo, o de mejorar la salud general. Esta estimulación se efectua por medio del movimiento del pulgar (o de otros dedos) sobre ciertos puntos de forma lenta, profunda y circular. La Reflexología trabaja el Sistema Nervioso a través de los dermatomas, terminaciones nerviosas repartidos por toda la superficie corporal, siendo los pies y las manos los que ocupan una área más amplia respecto a las demás partes del cuerpo.

( Antes que nada, veamos que son los dematomas, así podremos entender mejor la función de la reflexología: De cada segmento de la médula surgen raíces sensitivas y motoras, que se unen para formar un nervio. Cada uno de estos nervios inerva una franja de piel llamada dermatoma, por lo que esta superficie corporal puede considerarse una verdadera representación del recorrido y función del nervio. Todo ello explica porqué la reflexología centra el masaje en estos puntos llamados dermatomas y demuestra que existe una conexión entre las plantas de los pies y el resto del organismo)

¿Cómo actua la reflexología ?

Como consecuencia de influencias ambientales desfavorables, se puede registrar una importante acumulación de sales de calcio y de cristales de ácido úrico en las terminaciones nerviosas de los pies, bloqueándolas y en consecuencia alterando la estimulación normal de glándulas y órganos. Determinados masajes pueden contribuir a la eliminación de estos cristales y sales, devolviendo así a los órganos su estimulación normal y en consecuencia la capacidad de recuperar en poco tiempo sus funciones normales.


¿ Qué tratamos con la reflexología ?


Las dolencias más tratadas por la reflexología son trastornos en el sistema musculoesquelético tales como dolores de columna, contracturas, estrés y todo lo que esto provoca en el resto del organismo. De todos modos cualquier trastorno puede ser complementado con reflexología porque con ella ayudamos a armonizar el organismo.


Además, el masaje de por sí ayuda a destensar los músculos de la planta y con ello proporcionamos una sensación de bienestar a nivel global. Es importante recordar que los pies sustentan todo el sistema musculoesquelético y por ello son la BASE de nuestro organismo. Así pues, un problema en la planta del pié por posturas incorrectas y sobrecargas musculares puede repercutir directamente sobre otras estructuras como la columna vertebral, sobretodo a nivel lumbar. Tener un puente más pronunciado o los pies planos, apoyar más la zona interna que la externa o al revés, andar “de puntillas”, etc. Son ejemplos de malas posturas y de posibles zonas cargadas, por ello es importante identificar las zonas más tensionadas e incidir sobre ellas.

Como toda terapia complementaria es imprescindible dejar claro que la reflexología NO SUSTITUYE al médico ni a su conocimiento, sino que se complementa con él haciendo que la mejoría de ciertas dolencias sea más rápida.

Otros ejercicios beneficiosos para los pies:

Los estiramientos son ejercicios que ayudan a destensionar la fascia plantar así como otras estructuras blandas del pie y con ello podemos prevenir problemas posteriores. Los estiramientos además ayudan a descoaptar zonas vecinas que pueden verse tensionadas como el tobillo (tendón de aquiles), la pierna ( gemelos, musculatura tibial, isquiotibial, etc.) y la musculatura lumbar; todo ello está unido biomecánicamente hablando. Si queremos hacer la prueba, tan solo tenemos que flexionar el tronco para intentar tocar las puntas de los pies, y rápido nos daremos cuenta de que todo el recorrido de cintura-pierna-tobillo está en tensión, sobretodo si no somos unos perfectos atletas.

Algunos ejercicios pueden ser:



- Estirar los dedos de los pies uno a uno. Normalmente éstos adoptan una posición de garra por el calzado y es importante corregirlo intentando alargar los dedos al máximo.
- Mover el pie hacia dentro y hacia fuera(inversión y eversión). , llevándolo a su máximo recorrido. El movimiento no tiene que ser de la pierna, sino del tobillo. Así pues forzamos el pie para que el dedo gordo mire hacia dentro o el quinto dedo hacia fuera.
- Subir el dedo gordo hacia arriba y el resto hacia abajo. Este movimiento puede traducirse en una sensación de rampa. Si eso ocurre, intentemos no forzar y subir el dedo gordo progresivamente en varias repeticiones.
- Dibujar círculos con los tobillos. Estos círculos deben ser lo más grandes posibles. Puede que notemos algunos crujidos al realizarlos, esto significa que existe tensión en esa zona.


Ahora que llega el frío y volvemos a resguardar nuestros pies, es importante que no nos olvidemos de ellos y los cuidemos adecuadamente. El mapa que os hemos mostrado sobre los puntos que trata la reflexología, además, puede ayudaros a relajar otras zonas muy diversas; animaros a probarlo. Así pues, podeis investigar con vuestras plantas y como ya hemos dicho, mimarlas mucho...ellas os lo agradecerán.

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1 Comments:

At 3:20 p. m., Anonymous Anónimo said...

Es curioso pero cuando somos pequeños nos cuidamos muchos los pies, nos ponemos plantillas y demas. Cuando crecemos y más importantes son los pies, ya nos olvidamos de esas pequeñas cosas.
No se les trata bien a los pies, y creo que debe ser porque mucha gente los considera una cosa asquerosa.
Ais los pies, el día que entren en huelga...

 

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